El proyecto consistió en una ampliación y puesta en valor de una antigua vivienda de fin de semana. La propuesta del Estudio hizo foco en restructurar espacios interiores para ganar superficie y adaptarlos al uso simultaneo de tres parejas integrantes de la misma familia que pasan gran parte de la temporada estival. Para ello, se extendió la planta alta avanzando con un nuevo volumen hacia el área de la piscina para generar un nuevo dormitorio en suite. Este volumen permite desarrollar en planta baja un estar comedor mucho mas amplio, con vistas plenas hacia el parque y despejando el sector en la cocina.

Otra de las incorporaciones se dio a través del planteo de un amplio quincho para recibir cómodamente a mas de veinte personas. Este espacio se encuentra vinculado a la vivienda mediante un semicubierto en hierro y vidrio de seguridad. Se emplearon green block y decks para zonificar espacios exteriores. Se actualizaron las fachadas dándole una imagen mas actual pero acorde a la escencia del proyecto original.